Difícil
incluir un único nombre de la influyente escena de Detroit de los últimos 80 y
primeros 90. Pero sería particularmente cruel no mencionar a Derrick
May quien, bajo el pseudónimo Rhythim is rhythim,
publicó uno de los emblemas de la escena que constituyó el punto de ruptura y
la eclosión del techno: "Strings of life", sin bajo, con su piano dirigiendo
la entrada, y esas cuerdas que entran y salen constantemente. Un puro
experimentador de sonido